El dolor muscular es una causa común en nuestra sociedad, sea cual sea su origen todos en mayor o menor medida sufrimos o hemos sufrido algún dolor muscular en nuestro cuerpo.
El 60 por cien de nuestro peso es tejido óseo y muscular podemos decir que prácticamente el 60 por cien de nuestra salud depende de músculos y huesos.
Podemos clasificar distintos orígenes del dolor muscular.
Podemos encontrarnos que sea el propio músculo el afectado y sea su vientre (zona central del músculo eliminando tendones) normalmente se produce una isquemia (deficiencia del riego sanguíneo) y como consecuencia, espasmos musculares, contracturas, roturas de fibras…
El periostio puede ser otro de los orígenes del dolor, es la vaina que envuelve el hueso donde se inserta el músculo a través de su tendón, si este está excesivamente contracturado y con tensión tenderá a desprender el periostio del hueso, causando inflamación y lesiones tendinosas reiterativas como puede ser el caso del codo de tenista, epicondilitis.
Bloqueo articular, la articulación puede quedar restringida de su movimiento natural por una mala articulación, descompensación muscular o traumatismo. es importante restaurar el equilibrio articular cuanto antes para evitar futuros daños musculares.
Irritación nerviosa, se produce a nivel vertebral o bien desde alguna articulación inflamada o bloqueada como hemos descrito en el punto 3, también por contracturas crónicas. Todo tejido blando que reciba información nerviosa del nervio afectado acabará sufriendo y creando un esquema de lesión que sigue fielmente el recorrido del nervio. Por ejemplo, problemas cervicales que producen dolor irradiado y adormecimiento de la mano.
Es posible que el lector pueda identificarse en alguno de los puntos descritos. Aconsejamos la opinión de un profesional de su confianza y no obviar las molestias musculares por leves que sean, pues indican una disfunción en su organismo que puede agravarse con el tiempo y complicando así su recuperación.
El blog dePiesyManos tiene un carácter informativo. No pretende, ni puede ser considerado, ni sustituido como diagnóstico médico. Consulte con su médico cualquier consejo que desee tomar.